Sinbad el mareado III
Cuando llegó la hora de bautizar el nuevo terror de los mares, yo tenía pensado algo así como el “Cool Eros” y mi esposa más bien pensaba en algo del estilo “HMS Lady in the water”.
Ante esa disyuntiva, no tuvimos más remedio que batirnos en duelo cuerpo a cuerpo. Cada uno mostró lo mejor de su repertorio, no sin obvias mermas físicas. Para cuando todo terminó, exhaustos y sin aliento no tuvimos más remedio que declarar un empate.
En cuanto al nombre, no se llegó a ningún acuerdo, si acaso, en que vamos a tener que enfrentarnos las veces que resulte necesario.
Claro, todo en nombre de la verdad y la justicia.
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