Workaholic

Cada que escucho o leo que alguien se expresa de si mismo como “workaholic”, no puedo evitar sonreír con cierta lástima por dicho farsante.

Usualmente, esas personas lo único que hacen es perder el tiempo durante la jornada laboral y como resultado no tienen otro remedio que permanecer en sus respectivos trabajos para reponer lo que no hicieron durante el día.

Otros ven en la oficina la única manera de usar el teléfono sin que sus papás les llamen la atención. Es más, algunos ni siquiera tienen internet en casa y abusan de la benevolencia de sus empleadores para poder chatear por horas, descargar música, programas y obviamente material para sus actividades manuales.

Así pasan los días y los “workhaholics” wannabe, siguen en el mismo puesto y ganando lo mismo mientras en casa se preguntan…

¿Porqué si mi hijito pasa tanto tiempo en el trabajo, no le pagan más?

En ese caso, los pseudo workaholics sólo responden:
—Ira amá, psss ste lo que pasa es quel jefe es rete bien gacho jefa.

Pero pos asté no se apure jefecita, en una de esas el patrón se da cuenta de que trabajo bien harto y hasta me da un aumento. —

Sigue soñando