Nunca podría ser extremista musulmán.
No termino de convencerme sobre las bondades de atar explosivos a mi cuerpo y hacer volar mis
pelotas con rumbo desconocido.
Pensarás que no me gusta
compartir, pero hombre, son mis pelotas.
Siempre han estado conmigo y ya me encariñé con ellas.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home