jueves, noviembre 30, 2006

Décimo primer misterio

Acaso no me amas ?


En el principio no había nada, sólo ella, la mas bella de las mujeres, la madre de todas las cosas que ahora existen.

Como no existía el dinero ni las pieles, los autos o yates, no era posible cortejarla de la manera usual.

Pensando en la infinidad de cosas que me faltaban por crear, entendí que en mi calidad divina podía inventar un sustituto para todas ellas.

Es así que inventé el amor.

Jamás imaginé que ese invento podría ser tan popular entre tu y tus hermanos que lo han usado sin medida con tal de acostarse con todas las ingenuas de la tierra.

Por eso, cada que una mujer te entrega su cuerpo de manera gratuita, debes recordar que sin mi invención estarías condenado a masturbarte hasta el fin de los tiempos.

Ahora que lo sabes recuerda fornicar al menos dos veces con cada mujer, una por ti y otra en conmemoración mia.



He abierto tus ojos.

Se te ha revelado el décimo primer misterio.

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