jueves, agosto 24, 2006

Natalia

Así es la vida…

Nunca fue muy inteligente, tal vez algo convenenciera. De hecho, poseía una maldad maquiavélica. Hasta donde recuerdo, siempre logró salirse con la suya. Por un lado estaba su encanto femenino y por otra su apariencia dulce. Cuando sus víctimas caían en cuenta del peligro, ya era demasiado tarde.

Pero no pienses que te hablo de un monstruo, por el contrario, era una mujer linda y de trato amable. Tal vez, lo peor de su persona, era la velocidad con que se aburría de las cosas.

Por esta razón nunca pudo conservar amigos por lapsos prolongados.

Si a eso agregamos que en casa nunca le faltó nada, con facilidad podrás imaginar lo poco que le preocupaba el mundo.

A pesar de esas cosas, en casa la adorábamos, era nuestra princesita.

Cuando llegó el tiempo, fue una lástima tener que destruirla.


Así me separé de mi hermana.

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