Puta...ttention

Al conocer a una mujer hay tantas cosas por ver que resulta difícil concentrarse en todos los detalles. Por ejemplo el rostro. Siempre es útil saber leer los secretos que oculta una dama tras esa bella mirada.

Si pones atención pronto hallarás lo sencillo que resulta conocer las intenciones de las féminas y uno nunca sabe, dicho conocimiento podría salvar tu vida o al menos tus ahorros en el banco.

Podrás distinguir la diferencia entre happy housewife y desperate housewife para solucionar los problemas con tu pareja. Conocerás las variantes de cariño necesito dinero y...  de cualquier modo tomaré tu dinero.

Si lo que buscas es un poco de compañía, siempre ayuda saber distinguir entre la niña bien —que usualmente es bien puta—, la mirada de haz conmigo lo que quieras, la virgen que finalmente resulta ser de todo  menos eso, las bellas damas con mirada de amor incondicional —bastante peligrosas si no las sabes valorar— hasta las siempre cotizadas féminas con miradas que oscilan entre plain lust diva hasta ultimate cum slut que seguramente se encargaran de llenar —o mejor dicho... vaciar— ese hueco existencial.

Sin importar la elegida después de un tiempo hallarás que las mujeres más valiosas no son aquellas que mejor veneran a tus genitales, mucho menos las que hacen todo lo que dices sin cuestionar motivos. Las que más valen son aquellas que pueden sentarse a tu lado, caminar a tu mismo paso, dormir o soñar despiertas y mirarte a los ojos como cuando se conocieron. Y es justo esa mirada la que no tiene caso describir, pues si no la has visto nunca entenderás de lo que hablo y si por el contrario, has tenido la fortuna de contemplar ese brillo en sus ojos, entonces ya sabes que las palabras vienen sobrando. 

Si tienes la dicha de compartir tu vida con uno de esos extraños seres, mi consejo es que la cuides.

No importa que no sea muy buena en la cama, después de todo yo sé que eres un perverso y con el tiempo te encargarás de enseñarle TODO lo demás.

Claro, si no puedes sólo háblame y yo me encargo de enseñarle varios trucos.

Es un sacrificio que estoy dispuesto a soportar con tal de verlos felices.