Perverso

Primero lo intenté solo mas no fue lo que esperaba. Posteriormente lo hice con mi esposa y fue bastante divertido. Luego volví a quedarme solo pero definitivamente no estaba satisfecho.

Lo sé, resulta patético pero siendo domingo no había otra cosa qué hacer. No pasó mucho tiempo cuando vi pasar a mi sobrina y decidí que lo haría una vez más.
Me preparé y comencé a bombear con velocidad mientras ella se acercaba, cuando finalmente la tuve a mi alcance apunté a su pequeño cuerpo y comencé a descargar chorro tras chorro mientras ella miraba desconcertada al principio y divertida al final.

Atraída por el escándalo llegó mi cuñada que también obtuvo su respectiva ración.

Igual que su hija, la madre comenzó a gritar pero comprendió que resistirse era inútil y no tuvo más remedio que someterse a mi voluntad.

Finalmente el arco perdió fuerza hasta que se convirtió en un ridículo goteo sin importar lo mucho que bombeara.

Me alejé de ahí para llenar de agua la pistola mientras pensaba en mi próxima víctima...