viernes, julio 01, 2005

El planeta de los simios

Image hosted by Photobucket.com

Por obra y gracia de los derechos humanos, el otrora agradable Memin se ha convertido en promotor del racismo.

En mis tiempos a los homosexuales les podías decir jotos y a las personas de color más bien serio les podías llamar negros. Ahora y aunque no lo creas las libertades se acaban, existen lugares donde incluso está penado expresarte libremente, los únicos con derechos son los auto nombrados discriminados y aprovechando esa bandera de supuesta indefensión se dedican a imponer sus propios puntos de vista.

Ahora debes referirte a ellos como "personas con estilos de vida alternos" , "Persona con capacidades diferentes" ó "Afroamericano" entre otras mil cosas igual de ridículas. Eso si, ellos pueden llamarte intolerante y debes permanecer callado o arriesgarte a ser calificado de racista. Se han convertido en lo que tanto desprecian y nosotros nos hemos convertido en los oprimidos.

Justo ahora que los señores oscuros se quejan de lo ofensiva que resulta la publicación de la estampilla de Memin, recordé una plática entre mi hijo y mi sobrina:


El: Vas a ir a la fiesta de Yadhira? ?

Ella: No la conozco... va en tu salón?

El: Si, es como de tu estatura y es negra, bueno, más bien es café.

...

Lo dicen de manera despectiva? Seguramente no, simplemente llaman a las cosas por su nombre. Alguna vez comenté una solución a ese oscuro asunto —literalmente— y vale la pena mencionarla nuevamente.



Para remediar de una vez por todas los problemas de colores y razas, ya no seremos negros, blancos, amarillos o cafés. De ahora en adelante todos seremos verdes.


Pero eso si... los verde oscuro van aparte.

Etiquetas: