lunes, julio 25, 2005

Convenio

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Mi amada esposa tuvo una visión y en ella una presencia le habló al oido y una imagen apareció en su mente.

En ese estado de trance una voz emanó de su garganta y dijo: Me ha sido revelado el camino a la tierra prometida, que por supuesto tiene un precio, como todas las cosas.

Ahora solo resta pagar y a cambio podré vivir tranquilo en la privacía de mi casita del árbol sin temor de escuchar quejas durante un largo tiempo.

Así funciona nuestra sociedad, la dejo ser y me deja ser.

Me retiro, debo preparar la mudanza.

Y por supuesto la hielera.

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