viernes, junio 10, 2005

8 bit

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En mis tiempos los juegos de video se limitaban a una palanca y un botón. Fin.

Ahora todo aquello se ve reducido a un bello recuerdo de la juventud, difuminada por la neblina de los años apenas queda una tenue silueta que es eliminada sin misericordia por el poder de las modernas tarjetas de video.

Y es que en esos tiempos la imaginación lo era todo, desde un conjunto de pixeles cuadrados que según el manual eran naves espaciales, hasta una aventura por la selva sin olvidar los deportes.

Ahora la tecnología nos muestra con excesivo detalle las explosiones a todo color acompañadas de sonido envolvente y el sube y baja de los pechos abultados y sudorosos de las nuevas heroínas del cuadrilátero.

Y qué decir de los controles?

En el principio padres e hijos podían compartir algunos instantes sin importar la diferencia de edades.

Ahora el papel de los padres se reduce a contemplar en silencio el espectáculo que dan sus pequeños al introducir complicadas secuencias de comandos, desde un control con más botones que un traje de charro.

Sólo queda imaginar cómo serán los juegos en el futuro.

Espero que en ese entonces ya sea posible tocar los senos de las protagonistas o que inclusive se pueda interactuar con ellas mediante el puerto sexual en la consola. (Se vende por separado)

Cuando lo inventen, alguien va a ganar mucho dinero.

Prepárate Lara Croft, despídete de tu Tesorito