lunes, junio 06, 2005

2 Fast 2 Furious

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El último bastión del volante se derrumba en medio oriente y nadie hace nada.
Te explico; mientras en Arabia Saudita se discute la posibilidad de permitir que las mujeres conduzcan, yo he vaticinado caos, desolación y todas esas cosas que tanto disfruto.

Los promotores de tan singular iniciativa seguramente nunca han viajado a estas regiones del mundo para evaluar las consecuencias de tan temeraria decisión. Es más, si supieran de lo que son capaces las mujeres empoderadas como la divina Elba Esther o la emperatriz Martita, se irían con la cola entre las patas.
A quién se le ocurrió que las mujeres pueden manejar? No me incomoda verlas en otras actividades, pero el volante, definitivamente no es lo suyo.

Podrían comenzar con bicicletas o autos de juguete y paulatinamente subir según su aptitud, pero aún con los autos de pilas el riesgo se antoja enorme.

Pasa el tiempo, el mundo cambia, la esperanza muere y con ella la última luz para nosotros los amantes de la seguridad vial.

Alguien debería hacer algo al respecto. Yo lo haría pero en este momento no dispongo de tiempo.

Me retiro, debo seguir fregando los pisos.