Justicia Divina

Recordé a ese tipo que se la pasa quejándose de todo.

Para el los ricos apestan, la ciudad apesta, en pocas palabras, todo apesta.

Y su vida?

Una absoluta pérdida de tiempo, un desperdicio de oxígeno.

Los dioses a veces se equivocan llevándose a las personas menos indicadas, y nos dejan a otras que sinceramente ni siquiera valen lo que cuesta una bala.

Afortunadamente para ellos, esas cosas no las decido. Eso me pasa por delegar responsabilidades.

Lo se, debo hablar con los dioses.

Pero eso, es otra historia.